Es lamentable que el Gobierno que ha aprobado una Ley que ya ha servido para reducir las penas y sacar de la cárcel a decenas de agresores sexuales siga enrocado en su defensa.
Es uno de los mejores ejemplos de cómo ha gobernado Sánchez desde que es Presidente.
- Desde la frivolidad de legislar a golpe de slogan y pancarta.
- Desde el desconocimiento básico de la gestión y el funcionamiento de nuestro Estado de Derecho.
- Y desde la soberbia de no escuchar a los expertos y no saber reconocer los errores.
Cada día que el Gobierno pasa sin arreglar esta chapuza es un insulto a las víctimas, a los jueces que solo aplican la Ley y a la mayoría de las sociedad española.